Suñol ofreció el pasado 9 de diciembre una conferencia en Mahón, organizada por el Pla de Reactivació i Transformació #Maó27, en la que explicó que el biogás se puede generar a partir de los restos de la actividad agrícola y la materia orgánica que se recoge de forma selectiva en los núcleos urbanos, según informa el diario Menorca.info.
"A diferencia del petróleo, el biogás no hay que comprarlo fuera de la isla y permite obtener un valor de la basura que hoy acaba enterrada en el vertedero de Milà", dijo el experto, que propuso el uso del biogás tanto para alimentar la central eléctrica de Maó como para mover la flota de camiones y autobuses que circulan por la isla, así como en los ferris y la industria.
Para Suñol, recurrir al biogás es más interesante que apostar por el hidrógeno verde (otra de las opciones que se están barajando). El hidrógeno verde, dijo, "es más complejo y costoso de obtener y almacenar. Además, se trata de una fuente de energía en fase incipiente de desarrollo y no se espera que pueda ser una realidad a corto plazo".
Por el contrario, en Menorca sería fácil producir biogás con las tecnologías actuales. La más sencilla, explicó, se nutre de los restos vegetales y de la ganadería y permitiría a los llocs obtener un ingreso extra. Algo más complejo, pero también factible, dijo, es incorporar a esta mezcla los residuos urbanos. Una tercera tecnología, aún en fase de prueba, permitiría añadir desechos como los lodos de las depuradoras.
Compatible con el gas natural
En su intevención, Eric Suñol afirmó que la central de Maó, que es propiedad de Endesa, se podría reacondicionar para usar biogás en lugar de gas natural, como inicialmente se ha proyectado, ya que ambos combustibles son compatibles.
Según expuso, se podría empezar por construir una primera planta de biogás, que ocuparía una hectárea de suelo, con una inversión inicial de tres millones de euros, para nutrir de biocombustible al transporte pesado por carretera y a fábricas como la de Quesería Menorquina. En esta hipotética planta, que podría ubicarse en el área de Milà, se tratarían los residuos orgánicos de origen vegetal, animal y fermentable para obtener el combustible.
Suñol abogó, además, por hacer un inventario actualizado de los residuos que se generan en Menorca y ver cuáles son susceptibles de ser valorizados, con la referencia puesta en los objetivos de descarbonización para 2030 o 2050. "La buena gestión de los residuos es una necesidad, pero también una oportunidad para generar nuevos ingresos en sectores como la agricultura", concluyó el experto, que actualmente trabaja como socio de la consultora Inveniam. Previamente trabajó para Naturgy y como director de energía en el Institut Cerdà.
